En ocasiones, buscamos una manera natural y sana de curar algunas dolencias en nuestro cuerpo. La reflexología podal, una terapia tradicional china milenaria, puede ayudarnos en esto. Su objetivo es alcanzar los distintos órganos, vísceras o localizaciones del cuerpo para poder sanarlos, pero, esta vez, desde tus pies.
Cómo funciona la reflexología podal
Hay una serie de puntos en tus pies que estarán conectados con las vísceras y órganos de tu organismo y, al tocarlos, podrán incidir directamente en ellos. Este tratamiento no es un masaje, sino un tratamiento no convencional que trata de conectar con otras localizaciones de tu cuerpo. Desde aliviar dolores, afecciones o alteraciones del sueño hasta aliviar el estrés u otras enfermedades psíquicas, este tratamiento puede ser muy efectivo.
La reflexología podal demuestra que el cuerpo es un organismo cuyas estructuras están conectadas entre sí. Así, la salud de tus pies va a estar muy relacionada con la del resto del cuerpo.