La diabetes puede dañar los nervios y vasos sanguíneos de tus pies y, en consecuencia, ocasionar que pierdas sensibilidad y, por tanto, la capacidad de percibir al 100% si tus pies necesitan un cuidado especial debido a una herida o ampolla, por ejemplo.
Cuidado de tus pies
La clave está en prevenir. Es importante que controles la tensión de los dedos de tus pies y que revises cada rincón de la zona (entre los dedos, la planta y el talón) para comprobar que no tienes algún roce o herida. Puedes ayudarte de un espejo para no perder detalle. Además, es esencial una buena higiene diaria e hidratación, así como utilizar una talla de calzado adecuada, evitar el consumo de alcohol y tabaco y mantener unos niveles correctos de azúcar.
No cuesta tanto esforzarte en el cuidado de tus pies, pues ya sabes lo que dicen: más vale prevenir que curar.